INFARTO AGUDO AL MIOCARDIO Y BIOMARCADORES SANGUÍNEOS
El infarto agudo al miocardio es una de las principales causas de muerte en países desarrollados. Este padecimiento se caracteriza por un riego sanguíneo insuficiente ocasionando daño tisular en una parte del corazón, esto se debe a una obstrucción de las arterias por ateromas. Debido a su alta peligrosidad es considerada una urgencia medica por lo que su evaluación adecuada es de suma importancia.
Biomarcadores para el diagnostico de infarto agudo de miocardio
Existen distintos marcadores, pero muchos ya son obsoletos y ya no deberían emplearse, a continuación, se abordan brevemente cada uno de ellos.
Aspartato aminotransferasa (AST)
El aspartato aminotransferasa es una enzima intracelular que participa en el metabolismo de aminoácidos. Se expresa en hígado, miocardio, riñón y musculo esquelético. Sus niveles empiezan a subir a las 3-4 horas después del infarto alcanzando un pico máximo a los 2 días y regresando a niveles basales dentro de los 10 a 14 días posteriores al evento. Su expresión ubicua en una amplia variedad de tejidos afecta significativamente su especificidad, lo que limita su uso como biomarcador y actualmente ya no se usa para el diagnóstico de infarto.
Lactato deshidrogenasa
Es una enzima que convierte de forma reversible el lactato es piruvato, su concentración sanguínea aumenta dentro de las 6 a 12 horas posteriores al inicio del infarto, alcanza su punto máximo en los siguientes 1 a 3 días y regresa a sus valores iniciales dentro de los 8 a 14 días. Al igual que la AST se ubica en distintos tejidos como hígado, riñón, pulmón, musculo esquelético y eritrocitos. Actualmente su único uso es distinguir un infarto agudo del subagudo en la etapa tardía del evento isquémico cuando otros marcadores ya han regresado a sus niveles normales.
Mioglobina
La mioglobina es una proteína transportadora de oxígeno, de bajo peso molecular y que se expresa abundantemente en miocardio y musculo esquelético. El miocardio lesionado libera rápidamente mioglobina, empezando su aumento 30 minutos a 2 horas después del inicio de la isquemia alcanzando su pico a las 12 horas después del evento agudo y regresando su valor inicial a las 24 horas. Es un marcador sensible para la detección de infarto siendo una prueba útil para descartar el evento, sin embargo, al expresarse en musculo esquelético su elevación no se limita a infarto, por lo que tiene baja especificidad.
Creatina quinasa (CK)
Es una enzima que se expresa abundantemente en células del miocardio, donde cataliza la transferencia reversible de fosfato de alta energía del ATP a la creatinina, produciendo fosfato de creatina. La CK se convirtió en un parámetro crucial para la identificación de daño al miocardio, sin embargo, esta enzima se encuentra en otros tejidos afectando fuertemente su especificidad como biomarcador, este problema se solucionó mediante el uso de la isoforma CK-MB, tiene una sensibilidad del 91% para diagnóstico de infarto agudo al miocardio durante las primeras 6 horas, alcanzando su pico a las 24 horas y regresando a sus niveles basales a las 48 a 72 horas. Tanto la CK como la CK-MB su elevación es reciproca a la severidad del daño, pero hay que tener en cuenta que ambas se expresan en otros sitios como musculo esquelético, diafragma, útero, entre otros por lo que su evaluación debe ser cuidadosa, ya que un infarto no es la única causa de su elevación. Por esa razón no se recomienda para diagnóstico de infarto, pero si tiene un papel importante en la estimación del tamaño del infarto.
Troponinas cardiacas
En el miocardio, la troponina se encuentra como un heterodímero formado por las subunidades troponina I (TnI), T (TnT) y C (TnC), el complejo de troponina interactúa con la tropomiosina como parte de los filamentos delgados del sarcómero cardiaco, la subunidad TnC también se expresa en musculo estriado pero la TnT y la TnI son específicas del corazón, aunque la subunidad I tiene mayor especificidad, incluso se ha observado que permite detectar lesiones pequeñas. Actualmente se consideran el estándar de oro en el diagnóstico del infarto agudo al miocardio, observándose un pico dentro de las 12 a 24 horas y permanecer elevada durante 1 a 3 semanas después del evento agudo.
En la siguiente tabla se muestra las condiciones además de un infarto que pueden elevar los biomarcadores.